Una buena tarde de esas que solo pueden ocurrir en una gran ciudad un joven, camina en el parque cuando paro a descansar y esta es la platica que surgio con aquel hombre del cual nunca supo su nombre.
- Hola, buenas tardes...
- ¿Conoces el secreto de la felicidad? - dijo sin ningún tipo de saludo previo y sin verlo a la cara.
- No, ¿Cuál es? - un poco desconcertado y con un pequeño titubeo en su voz respondió.
- Saber perdonar con el corazón, caerse y levantarse, ver quien esta contigo cuando te caes y sobre todo quien te da la mano cuando te encuentras ahí en el suelo. - Hablaba sin mirarlo a la cara, como si estuviese contemplando el universo.
- Ja... pero eso que dices son cosas muy obvias, ¿no?.. - En un tono de burla el joven respondió.
- En realidad lo son, pero dime... ¿Tú lo haces? Que sean obvias, no significa que lo realicemos..... como decirlo, a veces primero debemos quitarnos toda esa mierda de la que nos rodeamos, gente con la que no debimos pasar tiempo y aun así lo hacíamos. En resumen saber quien eres y quien quieres ser... - Mientras sacaba un cigarro de entre sus ropas y lo prendía como si se tratara de un pequeño tesoro.
- ¿Como saber cuando debemos quitarnos todo eso? - Con interés pregunto aquel joven.
- Cuando te des cuenta que tus principios, criterio y valores son tu verdadera esencia, sabrás quien realmente eres y quien quieres ser, quien aporta algo a tu vida y quien solo te lleva al fondo de tu propio abismo. - decía mientras fumaba aquel cigarro que parecía que fuese algo único en el mundo.
- Y... ¿Usted lo ha logrado? - El joven se veía muy interesado en lo que respondería aquel señor.
- No, aun no lo he logrado, es por eso vine aquí a pensar que es lo que me falta...- Diciendo eso, se levanto de la banca y solo hizo un gesto para despedirse sin decir nada mas.
El joven sin embargo, quedo extrañado por lo que había ocurrido, pero tal vez nunca olvidara la pequeña platica que sostuvo con aquel extraño.
Pequeñas historias que solo pueden pasar en una gran ciudad.
Vivir despacio es morir deprisa...CESAR YAHIR CASILLAS RAMIREZ